Mi historia con las Benzodiacepinas

Benzodiacepinas
& Antidepresivos

Me envió con el Doctor Gustavo, neurocirujano, un personaje bastante pagado de si mismo, y por ello me cayo bien desde el principio, me sentí identificada y fue sincero y duro en sus aseveraciones, por lo que me receto Neupax Duos y un antidepresivo llamado sertralina. Me pidio que no investigara pues en alguien tenia que confiar, vio el neuroléptico recetado por el psiquiatra y se disgusto, viendo el el cuadro, sabia que no era necesario, todas estas personas manejaban información que yo en ese momento no podía, por lo que si, tenia que confiar en alguien. Tome el Neupax Duos y dormí, pero solo cinco horas y me desperté a documentar mis sueños. Por la mañana ingerí la sertralina Y así por tres noches, hasta que otro ángel llego, Alejandro, un excelente amigo de años atrás que ha tomado estos medicamentos que ahora yo tomaba, me dijo muchas cosas muy interesantes, una de ellas de una maestra de yoga y de música del Berklee College of Music llamada Mia Olson, que dice mas o menos asi “En el momento que te asalte un pensamiento que te acelere simplemente reconocelo pero dejalo en paz. No te pelees con el, simplemente ignoralo”, yo lo traduciria a un pensamiento resumido pero contundente: “Deja la mierda correr” así lo hice, y comencé a dormir desde ese día, evitando por todos los medios documentar lo que soñaba, por el día me la pasaba en la parte de afuera de la casa de mi madre, que tiene un gran portón que da cierta privacidad, ya que no quería no podía ver gente, no salía de su casa, no podía ir a trabajar, no tenia hambre, ignoraba a mis perritos y me la pasaba con mi iPhone en la mano leyendo acerca de todo esto.

Clonazepam
Alprazolam
Lorazepam
Bromazepam
Diazepam

Fuimos para allá y primero entre a urgencias con un medico general, el me atendió y me dijo, que el antibiótico no había causado daño neuronal, me hizo unas pruebas donde según esto, se puede observar si tengo o no ese daño, y me dijo, -esta usted perfectamente bien-, pero me diagnosticaron depresión severa y de nuevo me remitieron con un psiquiatra, vamos, otra vez, lo mismo, el psiquiatra no pudo recibirme en ese momento, yo quería ya dormir, se había vuelto una obsesión, pero parte de no dormir era pánico a ello, pues este algo nuevo que se había desarrollado en mi, los sueños vidriosos, sueños que recordaba nítidamente, y con las ansias que tenia de recordar todo, dormía apenas un poco, soñaba, me despertaba y documentaba todo el sueño, aun recuerdo al día de hoy muchos de esos sueños, entonces era un circulo vicioso cada vez peor, tenia que documentar nombres de cada persona que me atendía en el hospital, memorizar caras, por la noche evitar dormir, porque si lo hacia, tenia que despertar y documentar, porque todo lo recordaba, porque era como no descansar, nunca descansaba...El doctor General que me atendio en urgencias del hospital Oca decidio que era algo que no se podia atender alli, que era algo psiquiatrico, de nuevo, con el psiquiatra? Me pidio que de alli le llamara a ese medico psiquiatra, y sin verme en persona ni valorarme por el mismo, solo con los datos que el medico general dictamino, me receto un medicamento neuroléptico, OMG, ahora era algo peor todavía, así que decidí, no tomarlo, es mas, no lo compre, y como dijo este psiquiatra que ese dia no podia atenderme, cuando yo lo que buscaba era alguien que me dijera que pasaba y que me ayudara a poder dormir, decidi no ir al dia siguiente con el, si a la distancia me daba un medicamento que era fuerte y sin haberme valorado, ¿qué pasaba ahora, era esquizofrénica?, ¿cómo había llegado a ese punto de ser así, antes escribí dos manuales de ipad, que son complicados de hacer en su diseño, que tienen estructura perfecta, indice planeado con todo detalle y publicados en amazon, con algunas ventas, tengo mi canal de youtube, años de dar clase, ¿qué pasaba?, si siempre fui perfeccionista en mi lado intelectual, era tan humillante para alguien que es algo engreído como lo soy yo... Preguntamos por la clínica del sueño de todas formas, ya que el psiquiatra no era opción, y me dijeron que para entrar en la clínica, debía de dormir, y si no lograba dormir entonces necesitaba una orden de mi neurólogo para poder entrar en ella. Le dije a la señorita que me atendió, llamada Lorena, claro esta que tengo nombres y apellidos de cada persona que por esos días vi, que no tenia neurólogo, y me remitió con uno, ella fue el primer ángel mandado desde arriba después de toda esta pesadilla que llevaba viviendo.

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